Noticia 1: Mundosenior Plus también se paraliza hasta el 13 de abril.

Mundosenior Plus cancela todas las salidas. Fuentes de la empresa explican a este digital que han adoptado esta medida haciendo un ejercicio de responsabilidad. Consideraban incongruente mantener la actividad cuando el Ministerio de Sanidad ha decidido suspender el programa de turismo del Imserso (Imserso: se suspenden los viajes durante un mes como medida de prevención).
La empresa, que prefiere no revelar el número de clientes que se verán afectados por la interrupción, tiene previsto retomar la operativa a partir del 13 de abril, coincidiendo con la reactivación del programa oficial. No obstante, insisten en que es una decisión propia y que no han recibido presión alguna por parte del Gobierno.
Desde su creación en 2015, la estrategia de Mundosenior Plus ha sido objeto de multitud de críticas por parte tanto de agentes de viajes como de los propios beneficiarios del Imserso (Imserso “despeja las dudas” sin citar a Mundosenior Plus). El principal motivo ha sido la similitud de su marca respecto a la de Mundosenior (ahora Turismo Social), lo cual generó siempre gran confusión entre los clientes.
Noticia 2: Madrid convertirá hoteles en hospitales para estancias cortas.

El Gobierno de la Comunidad de Madrid ha presentado el plan integral frente al coronavirus, que establece que Sanidad pública y privada trabajarán “bajo un único mando”, y que recoge, entre sus 200 medidas, la puesta en marcha de hoteles medicalizados y un aumento significativo de medios y personal. Esto significa convertir algunos de los hoteles madrileños en hospitales improvisados en los que se atenderán a pacientes menos graves.
Así lo ha anunciado este jueves el consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, en rueda de prensa, después de que la presidenta, Isabel Díaz Ayuso, se lo haya trasladado a lo largo de la tarde a hospitales y sindicatos en la Real Casa de Correos, sede del Ejecutivo autonómico.
Los hoteles madrileños serían adaptados para acoger pacientes enfermos de coronavirus y el objetivo sería establecer estancias cortas, pero totalmente controladas por servicios médicos, con el objetivo de poder descongestionar los hospitales en Madrid.
Un 30 por ciento de las personas afectadas por coronavirus en Madrid necesita una atención hospitalaria por lo que se deben recurrir a estos nuevos recursos como los hoteles. En estos momentos los establecimientos turísticos de la capital española se encuentran en un 15 por ciento de ocupación.
Noticia 3: Norwegian reduce su plantilla a la mitad y recorta 4.000 vuelos.

La dirección de Norwegian anunció este jueves por la noche el despido del cincuenta por ciento de su plantilla y el recorte de 4.000 vuelos entre Europa y Estados Unidos, como consecuencia de la prohibición de Donald Trump para que las compañías europeas vuelen a su país.
La supresión de 4.000 operaciones en los treinta días en que estará cerrado el espacio aéreo americano supone la paralización del 40 por ciento de los vuelos de largo radio.
Todas sus rivales, con un impacto menor en quienes vuelan desde Gran Bretaña, sufren el impacto de la crisis y de la decisión de Estados Unidos, pero Norwegian presenta el flanco más débil por su situación financiera extremadamente débil.
El comunicado emitido por Norwegian dice que cancela la mayor parte de los vuelos entre Estados Unidos y Europa. Los vuelos a Gatwick se mantienen. Hasta el 29 de marzo no volará desde Amsterdam, Madrid, Oslo, Estocolmo, París y Barcelona. Hasta finales de mayo paran los vuelos de Roma a Estados Unidos, y hasta el final de abril los de París, algunos de Barcelona, Atenas y algunos de Oslo.
Más sorprendente, también se suspenden una parte importante de los vuelos entre Oslo y Copenhague y entre Oslo y Estocolmo.
La aerolínea explicó anoche que reducirá su plantilla en un cincuenta por ciento, pero no aportó detalles. Dijo que muchas serán suspensiones de empleo, durante un tiempo. En un comunicado difícil de entender en este punto, Norwegian dice que prioriza el bienestar de sus trabajadores y que sólo mantendrá los servicios esenciales. “Como resultado del coronavirus, debemos aplicar todas las políticas posibles para ahorrar costes. Esto incluye el despido provisional de hasta el 50 por ciento de nuestros empleados y el número puede aumentar. Todos los departamentos se verán afectados”. Ya se han iniciado las consultas con los sindicatos.
Por su parte, las acciones de IAG cayeron este jueves un 15 por ciento.
Noticia 4: Coronavirus: ¿Hablamos claro?.

Como ustedes habrán visto, tanto el mundo de la empresa como el periodístico han sido muy cautelosos en todo el asunto del coronavirus y en la gestión pública del asunto. Aquí a todo el mundo le interesa no añadir daño a lo que parece que será un problema impresionante. Y, además, prácticamente nadie sabe qué va a ocurrir.
Pero, dicho esto, hay algunas cosas a apuntar: Europa tiene la ventaja de que se enfrenta al coronavirus con cierto retraso respecto de China. Nosotros sí hemos visto cómo lo hicieron allí y, por lo tanto, podemos entender la dinámica, comprender los impactos, saber cómo funcionan las cosas.
Para hablar con franqueza, estamos ante un problema que va a costar dinero y que va a amargarnos durante unos dos meses como mínimo. Algo más para ser superado del todo. Siempre a la luz del ejemplo chino, hay varias posibilidades para abordarlo. Primero, como lo han hecho ellos: medidas draconianas, costosas, pero que tienen éxito en unos meses. Es decir, ahorramos tiempo. Segundo, retrasar las medidas, con lo que evitamos el pánico, pero al final, como sucede en Italia, se acaba en el mismo lugar sólo que más tarde. Y tercero, el enredo absoluto que vemos en Europa, que evidentemente va a acabar en pandemia, incapaces de arreglarlo, pero siempre con buenas palabras.
Va siendo hora de decirlo claro: nunca habíamos tenido tan ‘buen rollo’ en España y en Europa, pero tampoco nunca se había visto tal ineficacia.
No se trata de precipitarse, pero ustedes han visto que el domingo teníamos Madrid llena de manifestaciones y de eventos deportivos y el lunes cerrábamos las escuelas, los institutos y las universidades. No se trata de tomar medidas radicales, pero ¿no habría sido más eficaz prohibir los vuelos con Italia dos o tres semanas antes y así habernos evitado muchos focos de expansión del virus? Sobre todo porque al final hemos tenido que hacer lo mismo, pero cuando ya la enfermedad circula por España. Si vamos a prohibir las reuniones, ¿no hubiera sido mejor haberlo hecho antes, por ejemplo antes del funeral de Vitoria que permitió la expansión por la región?
Claro que a posteriori todos acertamos, pero ¿es muy malicioso concluir que la fase de contención ha sido un fracaso?
Ayer mismo, Angela Merkel, la mujer más poderosa de Europa, decía que preveía que el 70 por ciento de los alemanes terminaría por enfermarse. Vean la diferencia con China: contendremos el virus y lo hemos contenido. Europa parece que, de entrada, se resigna. Y no es para menos, con la incapacidad para centralizar decisiones, para adoptar acuerdos, para liderar.
De verdad, no es este un momento para sentirse muy orgullosos de la claridad de ideas en nuestro continente.
Noticia 5: Boeing: primer mes de ventas negativas en su historia.

No ha pasado nunca antes: Boeing, el que fuera primer fabricante de aviones, ha acabado febrero de 2020 con un balance de ventas negativo: el saldo de compras y ventas ha sido de menos 25. Boeing, una de las empresas más fuertes del mundo, lleva tanto tiempo en crisis que se ha visto obligada a tomar medidas internas muy serias para poder salvarse porque el retraso en el retorno del 737Max a los aires es tal que el daño a su imagen y economía empieza a ser insoportable.
Mientras, el rival Airbus recibió 274 pedidos desde enero, confirmando el dominio total del mercado en estos momentos.
El director general de la compañía, Dave Calhoun, le ha escrito una carta a los empleados en la que se sincera y les confiesa que las cosas van mal. Culpa al coronavirus, aunque es obvio que los males de Boeing no son víricos. Por ese motivo, la compañía anuncia que congela todo los gastos que no sean claves y suspende toda contratación de plantilla hasta nuevo aviso. Incluso Goliat sufre.
La bolsa refleja los datos de ventas –o de pérdida de ventas– con una caída del 14 por ciento en el valor.
Boeing vendió 11 aviones en febrero, vio como 19 compras de 737Max se convirtieron en 7 ventas de 787 Dreamliners y, mucho más grave, se cancelaron 27 órdenes anteriores.
En aviación, hay tanta distancia temporal entre las órdenes y las entregas de aviones que se suele estudiar los dos datos por separado. Pues bien: tampoco las cosas han ido bien para Boeing en entregas porque sólo han salido de su factoría 17 aviones, de los cuales una docena fueron 787 –el modelo que se sigue comportando bien–, uno era un 777 de carga, tres 767 también de carga y algún avión militar. Airbus entregó 55 aviones.
El problema de febrero no es aislado: en enero de las factorías de Seattle habían salido tres aviones nuevos y se habían firmado cero órdenes de compra.
Toda esta situación, absolutamente tremenda financieramente, que Boeing está soportando porque disponía de una situación previa envidiable, se complica aún más cuando los analistas explican que hay miedo a que el 737Max nunca recupere la imagen como para poder volar normalmente y que los viajeros lo acepten, lo que acarrearía la crisis durante años.
Calhoun les ha dicho a los trabajadores que hay problemas con el coronavirus, lo cual es parcialmente cierto, porque las cadenas de producción de los aviones están sufriendo por carencia de productos, sobre todo en el caso de lo que ha de venir de China. El 787, el avión que aún funciona, no se está fabricando al ritmo de 14 mensuales que pretendía Boeing porque la falta de componentes obliga un cierto retraso. En enero sólo se produjeron 6 mientras que en febrero fueron 12.