En tiempos de crisis, parece importante reservar una parte de nuestro salario para posibles imprevistos. Es fundamental saber qué porcentaje hay que dedicar al #ahorro. Los expertos aconsejan que la horquilla oscile entre el 5% y el 20% del salario, siempre teniendo en cuenta las necesidades particulares de cada uno.
Si bien es cierto que para muchos trabajadores pensar en #ahorrar es un auténtico imposible, es conveniente potenciar hábitos económicos positivos. La disminución del poder adquisitivo de los hogares complica saber con certeza qué porcentaje hay que dedicar al #ahorro, ya que cada caso es diferente. Sin embargo, existen circunstancias comunes como el aumento del coste de la vida, la reducción en los salarios y las subidas generalizadas de impuestos, que hacen que destinar un margen al #ahorro resulte más que complicado.
Lo más importante a la hora de #ahorrar es comenzar lo antes posible. Para saber qué porcentaje hay que dedicar al #ahorro, debemos analizar cuáles son nuestros ingresos, nuestros gastos y las posibilidades de #ahorrar. En función de todos estos factores, y de la intención que tengamos, la cantidad será distinta. Sin entrar en detalles, parece evidente determinar que la cifra fluctúa en una horquilla en torno al 5% y el 20%, siendo lo más habitual un 10%, si bien, los máximos son siempre susceptibles de ampliarse.
Pese a que, en muchos casos, el #ahorro se destina a bienes inmediatos, como puede ser un coche, una segunda residencia, o viajar, de cara a la jubilación, existen estudios que cifran en 80.000 euros la cantidad media necesaria que ha de ahorrarse durante la vida laboral para garantizar una buena jubilación. Sin embargo, eso dependerá de cada caso, por lo que saber qué porcentaje hay que dedicar al #ahorro, no resulta nada sencillo.
También es importante conocer la edad real a la que comenzaremos a #ahorrar, y es que dependiendo de esta cifra, conseguiremos un retiro tras la jubilación más o menos placentero. Si comenzamos a #ahorrar con 30 años, habrá que #ahorrar menos pero durante más tiempo, que si empezamos a los 40 años.