Un estudio afirma que la exposición regular a las partículas de bacterias y al polvo de granja protege a los niños contra las alergias porque desata sus respuestas inmunes inflamatorias.
La exposición regular a las partículas de bacterias y al polvo de granjaprotege a los niños contra las alergias porque desencadena sus respuestas inmunes inflamatorias, según sugiere un nuevo estudio realizado en ratones. El trabajo, publicado en «Science», implica a una enzima antiinflamatoria en particular, A20, en este efecto protector.
Aunque siguen sin estar claros los aspectos de cómo se desarrollan las alergias, los científicos saben que están impulsadas no solo por los genes,sino también por el ambiente. Los hogares con animales domésticos, así como las explotaciones lecheras –donde los niños respiran polvo que contiene altas dosis de partículas de hongos y bacterias derivadas del establo y el componente bacteriano endotoxina–, protegen contra las alergias, como sugieren estudios recientes, pero no se sabe cómo.
Ahora, el equipo de Martijn J. Schuijs y Hamida Hammad, del VIB Inflammation Research Center (Bélgica), aporta nuevos datos sobre este misterio. Los expertos expusieron a ratones a la endotoxina cada dos días durante dos semanas y después les pusieron ante con ácaros de polvo doméstico desencadenantes de alergia, que a menudo causan asma en las personas, viendo que los roedores que habían sido expuestos regularmente a la endotoxina no desarrollaron características alérgicas, mientras que los de control sí que las padecieron.
Endotoxina
La exposición a la endotoxina parece que protegió a los ratones alaplastar la capacidad de las células epiteliales del pulmón de los animales de generar moléculas proinflamatorias, aunque este efecto protector solo funcionó en presencia de una copia sana de la enzima A20.
Además de la relación causal, los científicos descubrieron el mecanismo que está detrás de esto: el polvo agrícola hace que la membrana mucosa interior de las vías respiratorias reaccione con menos severidad a los alérgenos, como los ácaros del polvo doméstico.