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Fuente y Edición del vídeo: Urmah TV.

Pie de vídeo del creador: Aún no crees que haya vida inteligente en nuestro sistema solar?. Abróchate el cinturón Dorothy que el viaje hacia la verdad está por comenzar.

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Comentarios By Niklauss.

El Ser Humano tiene muchas cualidades que, habitualmente, no pone en marcha. El pragmatismo y la observancia de los hechos son de esas cualidades que todas las personas tenemos disponibles en nuestras respectivas conciencias; sin embargo, la gran mayoría de nosotros las practicamos poco.

Apreciad@ lector@, le sugiero un pequeño ejercicio que no tiene coste alguno, ni precisa de un esfuerzo remarcable: hoy mismo, por la noche, vaya a algún lugar en el que la contaminación lumínica no le moleste tanto como para no poder ver las estrellas. Una vez en ese lugar, póngase cómodo, alce la cabeza y observe lo que ve.

… ¿Qué ve, qué observa? …

Si Ud. ha escogido bien el lugar, observará -cuando menos- cientos de pequeños puntos luminosos. Aquellos cuya luz «tintinea» son aquellos cuerpos estelares que emiten luz; básicamente, son estrellas, o bien, cúmulos de estrellas muy lejanos. El resto de puntos luminosos, cuya luz «no tintinea», se trata básicamente de planetas o de grandes asteroides.

… la cantidad de ellos es enorme, ¿verdad? …

En este punto, voy a proponerle la siguiente reflexión a modo de pregunta: ¿la fisiología del Ser Humano tiene realmente parecido con algún otro ser vivo sobre la faz del Planeta Tierra?.

La realidad es que hay algunas características en el Ser Humano muy diferenciadoras del resto de seres vivos; y, no me refiero a su capacidad de pensar y reflexionar. Le pondré un ejemplo bastante evidente: el Ser Humano precisa vestirse para protegerse de las variaciones climatológicas, ya no porque no dispone de una capa de grasa adecuada bajo la piel; sino, porque sencillamente la que tiene es insuficiente y, más que probablemente, una reminiscencia de lo que pudo ser un ente orgánico terrestre.

Si duda de este «frágil» razonamiento, compárese Ud. mism@ con un simio. ¿Considera que se le parece, que se trata de un ancestro suyo?. ¿No le parecería más evidente que Ud. (y yo) sea descendiente ancestral de un primer ser (o bien, de unos primeros seres) resultado de una modificación genética inteligente, y de profundo calado, de uno de esos simios?.

Sea sincer@ con Ud. mism@ en su respuesta. Quizás se dé cuenta que, en lo profundo de su conciencia, hay una pequeña voz que le esté poniendo en duda la convicción evolucionista que le «han estado imponiendo desde hace muchas generaciones». Piénselo, ¿no es cierto que nosotr@s, los Seres Humanos, hacemos modificaciones genéticas en otros seres vivos, en los laboratorios (vegetales, ratones, …)? ¿Cree que falta mucho tiempo para que nosotr@s mism@s nos apliquemos modificaciones genéticas?

Si la respuesta a esas dos últimas preguntas es afirmativa; le aseguro que Ud. está a un sólo paso de poder aceptar una verdad más amplia: la existencia de especies inteligentes fuera de nuestro planeta que, muy probablemente, sean las responsables de nuestra (todavía) joven existencia sobre La Tierra … tras modificaciones genéticas que dichas especies aplicaran a otras oriundas terrestres.

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